Los procedimientos de inspección tributarias a empresas no es algo para nada infrecuente. No obstante, que Hacienda quiera someter su negocio a un procedimiento de inspección tributaria no tiene que ser tomado con nerviosismo o con miedo a que vaya a caer una sanción. Explicaremos a continuación en que consiste estos procedimientos, cómo actuar ante una inspección de Hacienda y afrontarla de manera eficaz. Si has recibido esa notificación de Hacienda, ¡sigue leyendo!
¿Qué es una inspección tributaria y como está regulada?
La inspección de Hacienda a empresas está regulada por la Ley General Tributaria. El procedimiento de inspección -tal y como recoge el artículo 142- se realiza mediante “el examen de documentos, libros, contabilidad principal y auxiliar, ficheros, facturas, justificantes, correspondencia con transcendencia tributaria, bases de datos informatizadas, programas, registros y archivos informáticos relativos a actividades económicas, así como mediante la inspección de bienes, elementos, explotaciones y cualquier otro antecedente o información que deba de facilitarse a la Administración o que sea necesario para la exigencia de las obligaciones tributarias”.
A su vez, cuando las actuaciones inspectoras lo requieran, “los funcionarios que desarrollen funciones de inspección de los tributos podrán entrar, en las condiciones que reglamentariamente se determinen, en las fincas, locales de negocio y demás establecimientos o lugares en que se desarrollen actividades o explotaciones sometidas a gravamen, existan bienes sujetos a tributación, se produzcan hechos imponibles o supuestos de hecho de las obligaciones tributarias o exista alguna prueba de los mismos”. Sobre este punto hay que añadir que tal y como aparece en el artículo 151.2: “La inspección podrá personarse sin previa comunicación en las empresas, oficinas, dependencias, instalaciones o almacenes del obligado tributario, entendiéndose las actuaciones con éste o con el encargado o responsable de los locales”. Por tanto, y aunque no sea los más habitual la ley faculta que bajo ciertas circunstancias puede un inspector de Hacienda presentarse sin avisar.
Inspección de Hacienda a empresas: derechos y obligaciones del inspeccionado
Por supuesto, la inspección tributaria tiene sus limitaciones y para que esta esté debidamente justificada y suficientemente motivada, debe cumplirse con un triple juicio de idoneidad, necesidad y proporcionalidad. En la actualidad, la inspección de Hacienda a PYMES, está bastante extendida siendo una de las principales causas que motivan dicha inspección que la empresa en sus declaraciones refleje una rentabilidad inferior a la media de empresas de su sector y cercanas a ellas en proximidad geográfica. Este es uno de los motivos por el que se señalaba anteriormente que la inspección de trabajo no es algo infrecuente. Si finalmente se ha de afrontar un procedimiento de inspección tributaria lo primero es mantener la calma y actuar acorde a las obligaciones y derechos que se tienen ante una inspección.
Dentro de las obligaciones, la principal que se señala en la Ley General Tributaria es que “los obligados tributarios deberán atender a la inspección y le prestarán la debida colaboración en el desarrollo de sus funciones. El obligado tributario que hubiera sido requerido por la inspección deberá personarse, por sí o por medio de representante, en el lugar, día y hora señalados para la práctica de las actuaciones, y deberá aportar o tener a disposición de la inspección la documentación y demás elementos solicitados. Excepcionalmente, y de forma motivada, la inspección podrá requerir la comparecencia personal del obligado tributario cuando la naturaleza de las actuaciones a realizar así lo exija”.
En cuanto a los derechos que tiene el obligado tributario destaca el solicitar al funcionario que está efectuando la inspección que acredite su condición, así como los permisos que tienen y cual es el objeto de dicha inspección. El obligado tributario tiene derecho a contactar con su asesor fiscal y solicitar que este se persone en la empresa mientras que se efectúa la inspección. En caso de que el inspector no aporte la documentación pertinente, el obligado tributario puede negarse a que el funcionario entre en alguna de las instalaciones de su empresa, sobre todo si algunas de esas instalaciones pueden estar ligadas al domicilio del contribuyente.
¿Cómo actuar ante una inspección de Hacienda?
En cualquier caso y a la hora de prepararse ante una inspección tributaria, es mejor no tener enfrentamientos con el inspector y mostrarse colaborativo con este. Ante una posible sanción, el haber manifestado una actitud conforme a las actuaciones realizadas por parte del fisco puede hacer que la cuantía de la multa sea menor. Revisar previamente toda documentación que se pueda requerir en un hipotético procedimiento de inspección (una de las labores que hace un asesor fiscal), tenerla a mano y sin errores para poder aportarla en el plazo preciso, es una de las mejores formas de evitar una posible sanción. En caso de que la multa no pueda evitarse, cumplir su pago en el plazo establecido evitará tener que abonar posibles recargos adicionales.
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