Asesor jurídico o abogado: ¿cuál necesitas?

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Cuando tenemos un conflicto jurídico o legal siempre es aconsejable contar con un apoyo profesional que nos ayude a resolverlo.  Y uno de los grandes dilemas que nos pueden surgir es saber si nos conviene más un asesor jurídico o abogado. ¿En qué se diferencian? Te respondemos desde nuestra asesoría jurídica en Madrid. ¡Sigue leyendo para conocerlos y saber cuál será más útil en tu caso!

La figura del asesor jurídico y el abogado pueden parecer la misma pero lo cierto es que se trata de profesionales distintos que pueden aportar diversas soluciones. A continuación vamos profundizar en el concepto de cada uno para visualizar bien la diferencia entre asesor jurídico y abogado.

¿Qué es un asesor jurídico?

El asesor jurídico es un profesional que nos puede asesorar para aplicar la normativa vigente de forma correcta ya seamos una empresa o un particular. La principal diferencia entre un asesor jurídico y un abogado es que el primero tiene el objetivo de prevenir conflictos mayores, conduciendo nuestras actuaciones por el camino de la legalidad, mientras que el abogado nos sirve para resolver un conflicto que ya se ha generado.

¿Quién puede ser asesor legal?

En primer lugar, es necesario aclarar que la diferencia entre asesor legal y jurídico es inexistente. Se trata de términos sinónimos que podemos utilizar para referirnos a la misma figura profesional.

Lo verdaderamente importante a la hora de elegir a un asesor jurídico es asegurarnos que cuenta con la formación adecuada. Lo ideal es que tenga el Grado en Derecho y además un máster que le dote de la especialización que más nos interesa: Derecho Laboral, Mercantil o Fiscal. En definitiva, podemos decantarnos por un asesor jurídico no colegiado pero que cuente con los conocimientos adecuados para guiarnos en nuestras actuaciones.

Diferencia entre asesor jurídico y abogado

Un abogado puede tener exactamente la misma formación que un asesor legal o jurídico con la diferencia de que el primero está colegiado. Éste es un requisito indispensable para ejercer la abogacía en un juicio. En otras palabras, un asesor jurídico sin ser abogado o sin colegiarse no puede representarnos en los tribunales. En cambio, un abogado puede desempeñar las funciones de un asesor jurídico en cualquier momento.

Asesor jurídico o abogado: ¿cuál elegir?

La elección de un profesional u otro depende, sobre todo de la finalidad de su labor. A continuación, detallamos ejemplos donde suele tener presencia la figura de un asesor jurídico:

-La gran mayoría de las empresas privadas cuentan con un asesor jurídico para garantizar que el plan de negocio de la compañía se ajusta a la legalidad. Las empresas privadas tienen que cuidar sus relaciones con los empleados, proveedores, colaboradores y otras empresas del sector. En prácticamente cualquier asesoría abogado es una figura imprescindible en su plantilla.

-Son igualmente necesarios en las empresas públicas. Una de las funciones más importantes de los asesores jurídicos es la de analizar e interpretar la Ley y las empresas públicas necesitan contar con este tipo de asesoramiento, sobre todo a la hora de formalizar contratos con diversas Administraciones, Organismos y Entidades públicas, así como con Administradores de otro tipo o particulares.

Servicios de abogado o asesor jurídico para autónomos y particulares

En cuanto una persona desarrolla una actividad profesional suele necesitar la figura de un asesor jurídico. Las cuestiones de tipo fiscal son las dudas más frecuentes que te pueden surgir si eres autónomo. Además, hay particulares que se sienten más cómodos si cuentan con un asesor fiscal que les aporte información de valor sobre sus movimientos, especialmente cuando se trata de particulares que gestionan grandes o medianos patrimonios.

En cualquier caso, nos puede surgir un conflicto jurídico que nos lleve a la búsqueda de un abogado, incluso si somos un particular sin grandes bienes patrimoniales. Veamos algunos casos en los que la figura de un abogado puede ser imprescindible:

  • Proceso penal: si te ves envuelto en un proceso donde se te acuse de un delito o bien vas a juicio porque alguien ha cometido un delito contra ti, es obligatorio que cuentes con un abogado para tu defensa.
  • Demanda, denuncia o querella: los pasos que siguen a la interposición de una demanda, denuncia o querella necesitan un abogado para proceder de la forma correcta y cumplir con la legalidad.
  • Disolución de sociedades: es aconsejable que busques un abogado que vele por tus intereses en el cómo liquidar una sociedad. El caso más frecuente es la disolución de matrimonios en bienes gananciales. En carácter pasional en estas ocasiones puede llevar a la parte contraria a actuar de la manera más inverosímil y hay que estar preparados.
  • Conflictos laborales: por ejemplo, si eres un trabajador que ha sido víctima de un despido improcedente igualmente es recomendable que consultes con un abogado antes de poner la demanda correspondiente. Y, si eres la empresa y recibes una acusación por parte de los trabajadores, también deberías contar con un abogado para tu defensa.

Abogado o asesor jurídico, ¿sabes ya qué tipo de profesional necesitas? Recuerda: asegúrate de que eliges a una persona que cuente con los conocimie ntos necesarios y una buena trayectoria profesional para que resuelva nuestras cuestiones y defienda nuestros intereses.

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