Subir el sueldo o repartir dividendos. ¿Qué es mejor?

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¿Has tenido beneficios extraordinarios en tu empresa? ¡Enhorabuena! Pero, ahora quizás te estés planteando qué hacer con ellos. Cuando los administradores de un negocio se encuentran en esta situación, suelen dudar entre subir el sueldo o repartir dividendos entre el personal de su empresa. ¿Qué es mejor? En este post te explicamos todo lo que debes saber para tomar la decisión más acertada. En cualquier caso prestamos asesoramiento fiscal para ayudarte a tomar la mejor decisión y obtener los mejores beneficios.

¿Qué es un dividendo?

En primer lugar, conviene recordar lo que es un dividendo. Esta es una información clave para decidir si es mejor subir el sueldo o repartir dividendos en tu empresa. Por tanto, un dividendo es una parte de las ganancias de una sociedad que se distribuye periódicamente entre sus accionistas, siempre y cuando hayan adquirido su participaciones dentro de los tres días hábiles antes de la fecha de pago.

El dividendo constituye la principal vía de remuneración de los propietarios de una sociedad y debe ser aprobado por la Junta General de Accionista de la sociedad, a propuesta del consejo de administración.

Tipos de dividendos

Ahora, veamos los tipos de dividendos que se pueden repartir en una empresa:

Dividendo anual constante

Se trata de un dividendo que se reparte con igual valor cada año. Cuando hay exceso de beneficios, parte o el total de esta cuantía extra puede destinarse a una cuenta de reservas con la finalidad de obtener la cantidad suficiente para abonar el dividendo constante en aquellos ejercicios en los que no fuera suficiente con el beneficio obtenido.

Porcentaje fijo

Es un dividendo que corresponde a un porcentaje fijo sobre los beneficios que se obtengan en un ejercicio concreto. Es decir, varía según los beneficios de la empresa.

Dividendos Arbitrarios

Los dividendos arbitrarios son aquellos que se reparten de forma extraordinaria según las situaciones y conveniencia de la empresa. En la temática que nos ocupa hacemos referencia a este tipo de dividendos.

Particularidades de los dividendos. ¿Cuándo se pueden repartir?

A la hora de decidir qué hacer con los beneficios extraordinarios en tu empresa, conviene tener en cuenta también las siguientes particularidades de los dividendos para saber si podemos realizar el reparto correspondiente entre los accionistas:

  • Una vez que se han repartido los dividendos, no puede haber desequilibrio patrimonial. En otras palabras, el patrimonio neto de la empresa no puede quedar por debajo del capital social de la misma. En este caso, el dividendo no se reparte y el administrador pasa a ser responsable subsidiario de las deudas.
  • Si hay pérdida de ejercicio anteriores, los beneficios deben destinarse a cubrirlas.
  • Para repartir dividendos, el importe de las reservas disponibles debe ser igual o superior que el importe de los gatos de investigación y desarrollo que figuren en el Activo de Balance.
  • Si vas a repartir dividendos, antes es indispensable hacer una reserva legal del 10% del beneficio hasta que ésta alcance el 20% del capital social. Y, mientras la reserva legal no supere este límite, cualquier beneficio deberá destinarse a compensar pérdidas.
  • A la hora de repartir dividendos, hay que tener en cuenta todas las obligaciones recogidas en los Estatutos de la Sociedad.

Diferencias fiscales entre subir el sueldo y repartir dividendos

Las nóminas no tributan igual que los dividendos. Una vez que tenemos claro lo que son los dividendos y cuándo podemos repartirlos, es el momento de ver si fiscalmente nos beneficia realizar este reparto como administradores, frente a la posibilidad de subir salarios:

Tributación de los dividendos

Los dividendos tributan para el receptor en su Declaración de la Renta como ahorro y, dependiendo de la cuantía que obtenga, tendrá un tipo impositivo u otro, oscilando entre el 19% y el 26%.

Tributación de las nóminas

El aumento de la nómina es para la empresa un gasto deducible, por lo que podrá incluirlo en el Impuesto de Sociedades. Así, se deducirá este gasto, disminuyendo los posibles beneficios, de los que paga un porcentaje que oscila entre el 10% y el 25%, dependiendo del tipo de sociedad y de su antigüedad.

Además, hay que tener en cuenta que los ingresos por rentas de trabajo tributan en la Declaración de la Renta por el tipo marginal, según sean estas cantidades y la Comunidad Autónoma donde se tribute fiscalmente, pudiendo alcanzar hasta un 47%.

>> También te puede interesar: Cuando se presenta el impuesto de sociedades y dónde presentarlo

Entonces, ¿es preferible subir el sueldo o repartir dividendos?

En este punto, es el momento de sacar la calculadora y hacer números para saber si te compensa más subir el sueldo a los administradores o percibir dividendos. Por otra parte, es importante tener en cuenta si eres el único socio de la empresa o si tienes que repartir los dividendos entre varios socio según el porcentaje de participación de cada uno.

En definitiva, elegir una forma u otra de retribución extraordinaria, depende de las circunstancias de cada administrador y de la empresa. La repercusión en tu próxima Declaración de la Renta puede ser totalmente diferente a la del administrador de otra sociedad.

 

¿Todavía tienes dudas sobre cómo repartir el beneficio extraordinario que has obtenido? Contacta con Anta Consulting y te responderemos de manera personalizada.

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