Entre los motivos por los que una empresa finaliza su actividad, los conflictos societarios copan un papel destacado. Por ello, saber qué son, cuál es el desacuerdo entre socios más frecuente y cómo resolverlos es clave para aumentar las probabilidades de que el negocio emprendido perdure en el tiempo y prospere. Desde nuestra asesoría jurídica mercantil os explicamos las claves de este problema y cómo actuar al respecto.
¿Qué son los conflictos societarios?
La creación y puesta en marcha de una sociedad requiere de la participación de diversos actores tanto jurídicos como económicos que tienen que interrelacionarse para el correcto funcionamiento de esta. Por tanto y de forma genérica, se puede definir como conflicto societario a cualquiera de los problemas que surjan en el seno de esas relaciones y cuya solución es imprescindible para que el negocio pueda funcionar.
En la práctica, los conflictos societarios equivalen a hablar de conflictos entre los socios de una empresa. El hecho de que en la mayoría de sociedades mercantiles la propiedad de la empresa esté repartida entre varios socios puede acarrear que en ocasiones no se comparta el proyecto, la visión de negocio o los objetivos de la empresa. También es frecuente que surjan fricciones entre los socios cuando no se respetan debidamente las funciones y el espacio que ocupa cada uno. Se observa que la aparición de conflictos societarios es algo natural e inherente al funcionamiento de toda sociedad, pero en ningún caso estas fricciones tienen por qué hacerse tan profundas como para dar al traste con la empresa. Para ello es necesario conocer cuáles son los más comunes y cuáles son los medios de resolución de conflictos societarios, de los que puede encargarse un servicio de asesoría integral de empresas. Son los siquientes:
¿Cuáles son los conflictos entre socios de una empresa más comunes?
- Conflictos económicos. Son los más frecuentes entre los conflictos que se dan entre los propietarios de una sociedad mercantil. Estas fricciones suelen aparecer ante las distintas visiones por parte de los socios en cuanto a la estrategia a seguir la empresa para garantizar que tenga un funcionamiento eficiente y rentable, oportunidad de crecer y expandirse en el futuro. Ejemplos de conflictos societarios de este tipo son: discrepancias en cuanto a como gestionar el reparto de beneficios, distribuciones de los gastos en los que ha incurrido la empresa, decisiones de inversión, entrada o no en nuevos mercados, etc.
- Conflictos de poder. Por lo general, en las sociedades mercantiles el grado de poder y de influencia de cada socio lo demarca el mayor o menor peso que tenga dicho propietario de la empresa sobre el capital social total. De esta forma, los conflictos de poder se dan entre socios que tienen un poder e influencia similares en la empresa. Ejemplos de conflictos de poder entre socios es cuando un socio va más allá del rol que se le ha atribuido dentro de la empresa y se inmiscuye en las funciones que realiza otro socio.
- Conflictos familiares. Este tipo de conflictos son también bastante frecuentes en las sociedades mercantiles constituidas en España, cuya propiedad es en muchos caso familiar. Que la estructura de la propiedad de una empresa esté en manos de una unidad familiar hace que en muchas ocasiones problemas que se generen en el seno de la familia se extrapolen a la sociedad. Ejemplos de conflictos familiares está el fallecimiento de uno de los socios y que los herederos no quieran continuar con el negocio, divorcio entre los socios, desavenencias en cuanto a ciertas cuestiones hereditarias y de sucesión en cuanto a la propiedad de la empresa, etcétera.
Desacuerdo entre socios: cómo resolverlo
“Más vale prevenir que curar”. Este dicho popular es de especial utilidad para la resolución de conflictos societarios. Tal y como se ha visto, la aparición de desacuerdos entre socios de una empresa es algo bastante probable. Por ello, a la hora de constituir una empresa es bastante útil que aparezcan de antemano dentro de los estatutos de una sociedad claramente delimitadas las funciones y el papel de cada socio. A su vez, es bastante útil que en dichos estatutos se establezca un protocolo a seguir en caso de que se produzca algún conflicto societario. A este respecto, contratar los servicios de una empresa de consultoría y/o asesoría de empresas para que redacte esos estatutos es bastante beneficioso para la empresa y para los socios.
En caso de que la prevención no sea suficiente, dentro de los conflictos societarios y medios de solución destaca la mediación como una de las vías más eficaces y menos costosas. La figura de un asesor jurídico -un mediador con formación jurídica y experiencia en negociaciones- resulta especialmente beneficiosa para que actúe de forma imparcial con cada uno de los socios y busque alcanzar un acuerdo satisfactorio para cada una de las partes y permita así superar el conflicto. Al igual que sucede en la redacción de los estatutos de una empresa, las empresas de consultoría tienen sobrada experiencia en cuanto a mediación entre socios.
Finalmente, está la opción de acudir a los tribunales si el conflicto persiste y no se vislumbra otra solución alternativa. No obstante, la vía judicial debe contemplarse como un último recurso. Dentro de las opciones de resolución de lo que son los conflictos societarios esta supone con diferencia la que supone un mayor desgaste emocional y económico para los socios y la empresa. Por no hablar que este tipo de litigios suelen desgastar la imagen corporativa de la empresa, ante empleados, clientes y proveedores, así que en la medida de lo posible es una alternativa a evitar. Si te encuentras en esta situación y necesitas una asesoría de confianza para que medie en el enfrentamiento, ¡contáctanos!