El IRPF en la nómina de los trabajadores

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Continuamente vemos como muchos trabajadores ven reducido su salario a comienzos de año. En multitud de ocasiones esta reducción viene originada por la retención del IRPF, que una gran cantidad de empresas suele incrementar en la nómina de sus trabajadores. Ello conlleva que el salario neto que percibe el trabajador sea menor y, por tanto, sufra una pérdida de poder adquisitivo, al menos a corto plazo.

La subida del IRPF en las nóminas de los trabajadores

Las empresas siempre están obligadas a retener un porcentaje de la nómina de sus trabajadores. Esa cantidad varía en función de los valores de una tabla que marca la Agencia Tributaria, es decir, Hacienda. La retención del IRPF oscilará siempre en función de distintas variables como el salario bruto que percibe cada trabajador o las circunstancias personales y familiares.

Una vez la empresa calcula qué cantidad del salario bruto del trabajador debe descontarle de la nómina en concepto de IRPF, puede decidir hacerlo de forma prorrateada, es decir, entre las 12 o 14 pagas salariales, o aplicar un porcentaje menor del que corresponde los primeros meses del año, procediendo posteriormente a ajustar el citado porcentaje incrementándolo en los meses finales del año o viceversa.

Tal y como hemos dicho, hay distintos factores que determinan que el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas varíe aumentando o disminuyendo. Suelen llevar aparejado un incremento del IRPF la contratación de un plan de pensiones o recibir un aumento de sueldo. En cambio, suelen relacionarse con una bajada del IRPF cuidar de alguna persona dependiente o tener un hijo. En cualquier caso, las empresas siempre deben siempre aplicar correctamente la normativa para aplicar el porcentaje correspondiente según el cuadro de la Agencia Tributaria al objeto de aplicar el descuento correcto en el importe anual bruto del salario del trabajador, de forma que el empleado pague exactamente lo que le corresponde según sus circunstancias personales y laborales.

Devolución del IRPF

No es habitual que las empresas y sus asesorías contables puedan cometer un error en la aplicación de los porcentajes correspondientes a las categorías de IRPF. Sin embargo, si el trabajador detecta algún problema siempre puede regularizar su situación en la Campaña Anual de la Declaración de la Renta, que no está obligado a hacer siempre y cuando perciba un salario bruto anual que esté por debajo de los 22.000 euros. Sin embargo, y aunque lo que perciba sea inferior a esta cantidad, si el trabajador considera que no se le ha aplicado correctamente  en su nómina la retención correspondiente a la renta debe hacer la citada declaración para dar cuenta a Hacienda, quién volverá a hacer el cálculo reintegrándole la cantidad que puede haber abonado de más…o reclamándole en caso que el total le salga todavía a pagar más.

Al margen de la actuación de los trabajadores, los empresarios, asesorías y departamentos fiscales y contables pueden solicitar a los empleados que les entreguen el documento de Comunicación de datos al pagador, también conocido como Modelo 145 de Hacienda, donde el trabajador debe incluir su situación familiar, si tiene hijos, ascendentes, discapacitados a su cargo o si realiza pagos por adquisición o rehabilitación de vivienda. Comunicando toda esta información la empresa lo tendrá más sencillo para poder descontar la cantidad exacta de IRPF al trabajador en su nómina.

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